En octubre de 2010, el teatro Waterside abrió sus puertas en Aylesbury, una localidad situada en los alrededores de Londres. El nuevo emblema de la localidad se refleja en su planta y también la forma de la cubierta recuerda a la de las colinas "Chiltern Hills" en el sudeste de Inglaterra.
Las columnas de madera en forma redonda hacen referencia a las profundidades del bosque tanto en la zona interior como en la exterior. La construcción de la fachada, cuya estructura portante está fuera de las puertas, esto es, la envolvente del edificio está en realidad construida por dentro (fachada invertida), describe una planta con la forma de un cacahuete con 6 radios de curvatura diferentes.